miércoles, 23 de mayo de 2007

Mr. Taylor (cuento)

Cuento “Mr. Taylor”
Augusto Monterroso


Síntesis:

Mr. Taylor apodado también como “el gringo pobre”, vivía junto a los indígenas de la selva amazónica. Un día se internó en la selva en busca de alimento, cuando de pronto se le acercó un indígena y le ofreció una cabeza de un hombre a cambio de dinero, el indígena al no poder hablar bien inglés le regaló la cabeza reducida de aquel hombre. Mr. Taylor se la obsequió a su tío Mr. Rolson, quién tenía cierta afición por las culturas de los pueblos Hispanoamericanos.

Al poco tiempo Mr. Rolson le pidió a su sobrino que le envíe más y más cabecitas reducidas porque las estaba vendiendo en Estados Unidos a un muy buen precio. En poco tiempo las cabezas se convirtieron en la obsesión de todos los habitantes del planeta, a tal punto que incluso según la legislación a los enfermos graves les concedían 24 horas para poner los papeles en orden y morirse, los médicos no curaban a nadie, las funerarias se convirtieron en el negocio más rentable, los ataúdes se vendían por millones y se buscaba cualquier pretexto para que las personas adquieran la pena de muerte, correspondiendo la cabeza a la compañía y las extremidades y el tronco a los familiares.

Pero la ambición de Mr. Taylor era cada vez más grande y hasta llegó a matar a las personas que habitaban en las tribus de la amazonía a tal gravedad que ya no existía más tribus que contar. Mr. Taylor se volvió totalmente famoso y el dinero contaba por montones.

Poco a poco todo fue cambiando las cabezas escasearon las bicicletas, los saludos de optimistas de las personas, los fabricantes de ataúdes cada vez eran más tristes, sin embargo, el negocio seguía en pie pero con el miedo de amanecer exportado, la gente escaseaba cada vez más. Nada era lo mismo. Un día Mr. Rolton cuando estaba a punto de suicidarse, encontró un paquete con la cabecita de Mr. Taylor, que le sonreía y parecía decir: “Perdón, perdón, no lo vuelvo a hacer”.

Comentario:

“Mr. Taylor un hombre guiado por la avaricia y víctima del desastre”.

Augusto Monterroso nos quiere dar a conocer un menaje a través el cuento, “A veces sale más caro el collar que el perro”, dice el dicho ¿pero hasta que punto esto es cierto?. Muchos en este mundo nos dejamos llevar por la ambición de quién tiene más dinero que el otro o quien posee más cosas que el otro, ¿Pero realmente esto es necesario?. Al momento de reflexionar el porque de nuestros actos, muchos pensaremos que hay cosas que las hacemos con tanto esfuerzo sin importar pasar por encima del otro, buscando un solo interés y un solo bienestar “el de nosotros mismos”, sin darnos cuenta de que por más que intentemos tener fama y dinero a la final solo vamos a quedar solos y peor aún en ciertos casos hasta víctimas de nuestros propios actos, como le sucedió a Mr. Taylor a quien no le importó la vida de las demás personas e influyó su ambición a todo aquel que más pudo, invadió al mundo con su avaricia y el resultado de todo este desastre fue realmente triste porque Mr. Taylor pagó con su propia “cabeza” el mismo daño que causó a tanta gente, y lo peor de todo dejó a todo el mundo triste, fúnebre y a la vez decepcionados.

¡Imagínense! Si este cuento fuera real y estuviera pasando en este momento. Seguramente fuera algo espeluznante como una película de terror o un sueño. Si la actitud de algunas personas dueños del mundo o políticos continúan creando desorden en nuestro planeta, ¿ no se han puesto a pensar que algo parecido al cuento podría suceder en la vida real? Ojalá fueran solo ideas mías. La ambición nunca nos lleva a la felicidad porque tarde o temprano la maldad que podrías llegar a causar por conseguir lo que quieres, cae en ti y con más fuerza.

Al final, claro después de todo lo que ha pasado por culpa de nuestros malos actos, nos encontramos arrepentidos y queremos pedir perdón cuando el daño que se causó puede llegar a ser irreparable. Es bueno pensar antes de actuar.

No hay comentarios: